martes. 16.04.2024

No es lo mismo informar de manera ecuánime sobre la participación de la selección nacional de fútbol que hacerlo de manera sesgada, anteponiendo la pasión por los colores a la necesaria distancia que se requiere en un evento como la Copa del Mundo Rusia 2018. Y no es lo mismo criticar con rigor el juego o la eliminación que hacerlo de manera salvaje, anteponiendo la polémica -a veces, salvaje- al ejercicio del buen periodismo.

La eliminación de Alemania en la primera fase (por primera vez en la historia) ha suscitado en la prensa hermana reacciones críticas enmarcadas concepto de ‘fin de ciclo’ de la escuadra formada en torno a Neuer, Boateng,  Özil y Müller, que ganó el Mundial de Brasil. Considera la prensa que el nuevo ciclo no puede ser liderado por Joachim Löw. En el otro extremo, la prensa argentina ha ‘hecho sangre’ de la decepcionante participación de la albiceleste, con empate frente a Islandia (1-1), derrota frente a Croacia  (0-3) y victoria frente a Nigeria (2-1) gracias a un gol de Rojo cuando el equipo de Sampaoli tenía pie y medio fuera del campeonato. Además de las feroces críticas al seleccionador -que han llegado al punto de acusarle de no hacer el equipo, sino aceptar el que imponen los jugadores-, los programa de televisión han generado un gran espectáculo en torno al Mundial que dista de mucho de ser periodismo. En uno de esos programas, el presentador y los profesionales que le acompañaban se levantaron para guardar un minuto de silencio por la selección tras la derrota frente a Croacia.

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(Fuente: FIFA.com)

En España, los medios oscilan entre la necesidad de rentabilizar los derechos de retransmisión televisiva, llenando de fútbol la programación de Mediaset y convirtiendo a los periodistas en comerciales de productos de todo tipo, y la crítica sosegada sobre el juego aún por construir  del equipo de Fernando Hierro. Para ejercer bien el periodismo moderno es necesaria una buena formación, como la que ofrece el Curso Master en Periodismo Deportivo Multimedia de Escuela CES. No se trata de conocer las herramientas básicas (hoy día, numerosos ex futbolistas ejercen como periodistas sin titulación alguna, pero aprovechan los conocimientos adquiridos gracias a su experiencia en el césped y en los medios donde colaboran) sino de dar un salto cualitativo y convertirse en un profesional todoterreno,  capaz de realizar cualquier tipo de cobertura escrita, audiovisual o digital con solvencia y rigor, como un verdadero periodista internacional, capaz de manejarse técnicamente de manera autónoma y capaz de ofrecer servicios añadidos, en el caso de ser un periodista freelance.

No cabe duda de que a todos los periodistas del mundo les gustaría que ganase la selección de su país. Pero con mucha frecuencia se cruzan las líneas rojas de la ética profesional, con informaciones que desestabilizan al grupo de futbolistas (caso de las furibundas críticas de la prensa de Argentina) o silenciando o atenuando aspectos noticiosos para no perjudicarlo

A fin de cuentas, la clave es diferenciar información de opinión, pero el periodismo deportivo es el género en el que más difusa está la línea que separa a una de otra.

La cobertura informativa del Mundial: ¿Periodistas o forofos?